HUESCA EN EL SIGLO XIX

En los libros siempre puedes aprender y encontrar temas que te hacen pensar además de aportarte conocimientos y criterio sobre infinidad de cosas, por esto ocurre que cuanto más quieres saber, más consciente eres de tu ignorancia, nada nuevo, pues Sócrates ya dijo en su tiempo sobre su sabiduría "Solo sé que no sé nada"

Cuando por motivo de consulta o simple curiosidad, cae en tus manos un libro editado hace más de 160 años, encuentras datos interesantes y curiosos, que te ayudan a entender mejor la vida de nuestros antepasados. Hoy voy a transcribir una pequeña parte de la historia de nuestra capital Huesca, que D. Pascual Madoz en su Diccionario-Geográfico-Estadístico-Histórico de España de 1845--1850, nos ofrece, cuando relata los apartados de industria y comercio de dicha capital, dice en referencia a su principal actividad industrial: ....Pero entre todos los ramos de industria. el que más ha sobresalido siempre, ha sido el de la construcción de peines de boj, que ha habido épocas en que se despachaban hasta más de 200.000 docenas en un año; en el día está muy decaída, porque introducida modernamente una máquina, y establecida precisamente en el mismo puerto de Francia cerca de Canfranc, aunque no es más que ficticia la bondad de la obra, es preferida a los peines construidos a mano por los artistas que no pueden competir con aquél establecimiento; por manera que apenas tienen salida las 45.000 docenas que próximamente se elaboran cada año en la actualidad.

Referente al comercio dice;...se importan géneros ultramarinos, hierro, lienzos finos, telas y paños que se traen de Cataluña y de los puertos de Vizcaya y Guipúzcoa, arroces y sedas de Valencia; garbanzos de Castilla, y quincalla; telas y ganado mular de Francia. Para la facilidad de este comercio hay de 40 a 60 tiendas de todas clases, y se celebra, además de hallarse abierto todos los días el almudí, un mercado los lunes de cada semana; una feria el 10 de agosto que va quedando en desuso, y otra por San Andrés que dura 6 u 8 días, en la que solo de ganado mular y caballar, puede juzgarse se despachan 3500 cabezas un año con otro; es muy concurrida y acuden hasta de los reinos de Valencia, Murcia y Castilla.

Nota.-Los datos que expone Madoz están copiados, tal y como los reflejó en su Diccionario

Cosme Castán