El jueves tenemos una reunión los vecinos de Campo en el Ayuntamiento con  objeto de aportar entre todos soluciones que rompan esta dinámica de pérdida de población que sufrimos, ya que de seguir así vamos a quedar tan pocos que peligrarán los escasos servicios que aún tenemos, lo que nos abocará a una situación o panorama de corto futuro. Esto que a mí hace tiempo me preocupa, se percibe tanto desde mi establecimiento público como en la calle, donde siempre aflora un sentir general de falta de gente comprometida con el pueblo (y es que no la hay, ya que somos la mayoría jubilados). Cuestión que ha hecho organice a conciencia una exposición de propuestas y fórmulas para reanimar un pueblo carente de ellas. Aprovechando dicha reunión las pienso ofrecer y de ser apoyadas, encontrar voluntarios que me ayuden y animen a promoverlas.

Lo que voy a exponer está basado y pensado desde la filantropía, porque pienso que aunque no está en sintonía con las formas de vida actuales, es la que debemos aplicar y apoyar si queremos evitar la imposición del capitalismo brutal que nos intentan imponer, causa por otra parte de la despoblación generalizada de los pueblos. Mi exposición estará basada además de la presentación de muchas y variadas actividades fundamentadas en el patrimonio material e inmaterial que tenemos en Ribagorza principalmente. Un vasto patrimonio que por su belleza en todas sus manifestaciones hay que procurar ordenar y ofertar con conocimiento y sensibilidad, muy necesaria para percibir su importancia y belleza, por ello creo oportuno exponer unas frases plenas de filosofía oriental, como lo son estos "Doce Pensamientos para Recordar en la Vida", que corren por internet y son todos aplicables a las personas soñadoras y emprendedoras que hoy se necesitan en Campo.

1º Cuando el pasado te llama, no le contestes, no tiene nada nuevo que ofrecerte.

2º Lo que alguien opine sobre tí, es solo su opinión y no define quién eres.

3º Un barco siempre está seguro en la orilla, pero no fue construido para permanecer ahí.

4º Tu situación actual no es tu destino final.

5º No juzgues, mejor trata de comprender al prójimo.

6º Pensar de más solo produce preocupación innecesaria y te agota.

7º El dolor que sientes ahora no se compara con la alegría que viene.

8º No te enfoques en las dificultades, sino mejor en las posibilidades, con mucha fe.

9º Usa tu sonrisa para cambiar el mundo, no dejes que el mundo cambie tu sonrisa.

10º Todos están librando una batalla que no conoces. Se amable con los demás.

11º Si el plan falló, entonces cambia el plan pero no abandones tus sueños.

12º Si no te nutre ni te enriquece… suelta, libra, fluye y sobre todo confía.

Siguiendo con teorías orientales, estas son las cinco actitudes que te ayudarán a conseguir tus sueños y a ser feliz.

1º Dale sentido a tu vida. No intentes seguir los sueños de los demás construye tu propio camino. Sigue tus sueños y sé fiel a tus metas. Solo con intentarlo conseguirás una enorme satisfacción.

2º Escucha tus sentimientos. Deja de luchar contra tus emociones. Incluso las negativas, no son nuestras enemigas sino nuestras aliadas. Nos indican que hay algo que cambiar en nuestra vida.

3º Disfruta del presente. No dejes que el pasado te torture y tampoco que el futuro te preocupe demasiado. La clave de  la felicidad está en vivir plenamente el presente. Lo único que nos pertenece es el "aquí y ahora".

4º No critiques. Criticar resta energía y trae problemas. Cada persona es única y su manera de pensar no es ni buena ni mala, solo diferente, ganarás en tolerancia.

5º Se agradecid@. Deja de lamentarte por las cosas que no has conseguido y empieza a agradecer y ser feliz por lo que tienes. El poder de la gratitud nos permite vivir el momento aquí y ahora.

                                                                                            Cosme Castán Campo

Arturo Pérez-Reverte

Unamuneando

Es que aquí no pasa el tiempo, oigan. O lo parece. Hace ya 120 años, en 1894, Miguel de Unamuno publicó un ensayo titulado Sobre el marasmo actual de España. Leerlo tiene su puntito aterrador, porque algunos de sus párrafos parecen haber sido escritos para la España de hoy. O más bien, nota trágica del asunto, para la España de siempre: la que no muere, y una y otra vez nos mata. Por eso me permito esta vez un elocuente experimento de corta y pega, utilizando para componer este artículo una sucesión de frases cortas, todas literales, extraídas del ensayo unamuniano sin añadir ni una palabra de mi propiedad. Decidan ustedes si el buen don Miguel estaba equivocado, si hablaba sólo de su triste tiempo, o si se limitó a describir, con buen pulso y mejor ojo, nuestro eterno día de la marmota:

Atraviesa la sociedad española honda crisis. Nos gobiernan, ya la voluntariedad del arranque, ya el abandono fatalista. Perpetúase el férreo peso de la ley social de bien parecer y de las mentiras a que se doblegan, por mucho que se encabriten, los individuos que sin aquélla sienten falta de tierra en la que sentar el pie. A la sombra de individualismo egoísta y excluyente acompaña la falta de personalidad. En esta sociedad compuesta de camarillas que se aborrecen sin conocerse, es desconsolador el atomismo salvaje de que no se sabe salir si no es para organizarse con comités, comisiones, subcomisiones y otras zarandajas. Extiéndese y se dilata por toda nuestra sociedad una enorme monotonía que se resuelve en atonía, uniformidad mate, ingente ramplonería. Todo por empeñarse en disociar lo asociado y formular lo informulable.

Es cada día mayor la ignorancia. Sobre esta miseria espiritual se extiende el pólipo político. En una politiquilla al menudeo suplanta la ingeniosidad al saber sólido. La pequeñez de la política extiende su virus por todas las demás expansiones del alma nacional. Los viejos partidos, amojamados en su ordenancismo de corteza, se arrastran desecados. Sudan los más populares por organizar almas hueras de ideas, hacer formas donde no hay substancia, cohesionar átomos incoherentes. Y nos recetan dieta.

En España, el pueblo es masa electoral y contribuible. Todo aquí es cerrado y estrecho, de lo que nos ofrece típico ejemplo la prensa periódica. Es ésta una balsa de agua encharcada, vive de sí misma. En cada redacción se tiene presente, no al público, sino a las demás redacciones. Los periodistas escriben unos para otros, no conocen al público ni creen en él. Estúdiese la prensa con sus flaquezas todas, y se verá fiel trasunto de nuestra sociedad. 

Fue cumpliéndose la europeización de España, pero trabajosamente. Tuvimos nuestras contiendas civiles, llegó luego el esfuerzo del 68 y el 74, y pasado él hemos caído rendidos, en pleno colapso. En tanto, reaparece la Inquisición, nunca domada, a despecho de la libertad oficial. Es un espectáculo deprimente el estado mental y moral de nuestra sociedad. Es una pobre conciencia colectiva homogénea y rasa. Pesa sobre nosotros una atmósfera de bochorno; debajo de una costra de gravedad formal se extiende una ramplonería comprimida, una enorme trivialidad y vulgachería. No hay corrientes vivas internas en nuestra vida intelectual y moral; esto es un pantano de agua estancada, no corriente de manantial. Alguna que otra pedrada agita susuperficie, y a lo sumo revuelve el légamo del fondo y enturbia con fango. Bajo una atmósfera soporífera se extiende un páramo espiritual de una aridez que espanta. Y no es nuestro mal tanto la pobreza cuanto el empeño de aparentar lo que no hay. ¡Y mucho cuidado con decir la verdad! Al que la declare sin ambages ni rodeos, acúsanle de pesimismo. Quieren mantener la ridícula comedia de un pueblo que finge engañarse respecto a su estado.

He aquí la palabra terrible: no hay juventud. Habrá jóvenes, pero juventud falta. Y es que la tienen comprimida. ¿Es que se sabe distinguir el brote nuevo? Se ha ejercido con implacable saña la tarea de despachurrar a los retoños tiernos, sin discernir el tierno tallo de la broza, y no se han tocado los tumores y excrecencias de las viejas encinas ungidas e intangibles. ¡Cuántos jóvenes muertos en flor en esta sociedad que sólo ve lo hecho, ciega para lo que se está haciendo! ¡Muertos todos los que no se han alistado en alguna de las masonerías, la blanca, la negra, la gris, la roja, la azul!... Los jóvenes tardan en dejar el arrimo de las faldas maternas, en separarse de la placenta familiar. Para escapar a la eliminación ponen en juego sus facultades camaleónicas hasta tomar el color del fondo ambiente. Las fuerzas más frescas y juveniles se agotan en establecerse, en la lucha por el destino. Se ahoga a la juventud sin comprenderla.

El año 2013, especialmente para mí, ha sido un año para olvidar, debido principalmente al robo de mi  ordenador, el día de jueves santo del citado año,  además  de los pendrive  donde tenía  acumulado todo el trabajo de investigación de más de veinte años.

Este percance ha servido para que el desánimo se apoderara de mí, y motivo para que  la página web que con tanta ilusión creamos, se haya quedado sin el dinamismo y la frescura que tenía al principio.

Compruebo que a pesar de lo dicho siguen visitando la página mucha gente, lo cuál agradezco y para compensar  dicha asiduidad, ofrezco para quién me lo solicite, y tenga sus raíces en Campo, toda la información en cuestión de genealogía referente a su familia, desde 1852.

Por último manifestar  mi determinación de teneros mejor informados a partir de hoy, colgando en la página además de información, artículos nuevos todas las semanas, la mayoría de colaboradores afines al proyecto general que entre todos deseamos llevar a buen término, esperando que os gusten.

FELIZ  AÑO  para todos.

Cosme Castan