Todo llega y todo pasa. Han pasado las elecciones después de un mes donde todos los partidos han trabajado duro para conseguir ganar los votos que les permitan gobernar y desarrollar los diferentes programas que nos han ofertado.
En mi modesta opinión, los españoles hemos demostrado claramente, que deseamos un cambio. Un mensaje que según se ve, en declaraciones post- electorales, no entienden, o no quieren darse por enterados ninguno de los dos partidos que hasta hoy habían gobernado. Este saber conseguir con nuestro voto lo que realmente hace falta en España, dice mucho a favor de nuestra madurez democrática, ya que son las urnas las que ponen a cada uno en su sitio y donde los españoles hemos formulado nuestras quejas y descontento general.
Es curioso que después de celebrar elecciones nadie reconoce los malos resultados; más bien al contrario. Por ejemplo el PP, manifiesta haber sido el partido más votado, (aunque lo dicen con la boca pequeña) y debe ser verdad, les viene peor decir que han dejado de ganar más de 2.500.000 votos, además de muchas mayorías, lo mismo que el PSOE, que se ufana, (habiendo perdido 800.000 votos) de haber dado un giro a la izquierda, que también llevan razón, aunque tampoco quieren enterarse, de que al PSOE solo lo sitúa en la izquierda el PP.
Hacen bien en no admitir errores, ya que aunque no los reconozcan, está claro que los han tenido. Cuanto más tarden en remediarlos, mucho mejor para los partidos emergentes, los que a buen seguro, a unos les harán ser conscientes de su decepcionante victoria y a los otros les acercarán a las políticas reales de izquierda, ya que el PSOE, solo lleva grabada la izquierda en sus siglas. Para mí es muy importante que los partidos hagan la política en consecuencia al electorado que los elige, en esto es verdad que es más fiel y creíble Rajoy, que Sánchez.
No obstante creo que tal como ha quedado conformado el panorama político, la derecha se queda sola, y la mal llamada izquierda obligada a pactar ya sea con Mónica Oltra, Manuela Carmena, Ada Colau, Pablo Iglesias o Pablo Echenique, por citar los que han surgido con más fuerza. Estoy convencido de que en estas elecciones hemos ganado todos, especialmente los menos favorecidos y receptores de todo lo malo que conllevan las políticas capitalistas.
Termino con una frase que creo encaja muy bien con estas elecciones dice así: “La rebeldía es la única opción política que dejan a los ciudadanos los políticos corruptos”.
Cosme Castán