Escribo esta carta hoy domingo 24 de Mayo, reflexionando no para quién votar, que ya lo he hecho pues siempre lo he tenido muy claro: igual lo de votar, como a quién, aunque no consigo nunca colocar mi voto en los grupos elegidos por la mayoría ( mea culpa) y por tanto ni siquiera cerca del gobierno. A pesar de esto, pasadas las votaciones y viendo el comportamiento de los electos, (por supuesto hablo de elecciones pasadas) aún a sabiendas de que mi voto es perdedor, me quedo muy conforme con mi elección, y me viene a la memoria un comentario del que fue un extraordinario escritor, Gabriel García Márquez que dice: “ ...renunciemos a ser ovejas para, por un lado asumir con nuestras decisiones y convicciones, aquello en lo que creemos y a lo que no queremos dejar de aspirar” y por otro para evitar que se cumpla la aseveración de Murrow (periodista famoso estadounidense) de qué; "una nación de ovejas engendra un gobierno de lobos".
Me alegraría ver mañana un panorama político diferente al de estos últimos años. Es mi esperanzado deseo, que vendría a decir que no estamos dispuestos a seguir siendo un rebaño, o cuando menos que hayamos conseguido reducir ese grupo grande de votos que apoyan las políticas y a los políticos que tanto mal han hecho a este país, no solo con su equivocada política, también protegiendo y ejerciendo la corrupción tan feroz y descarada habida nunca en España, y que dejen paso a otras formas de hacerla que no castiguen de manera tan abusiva a la clase trabajadora.
De seguir igual el panorama político, la culpa seguirá siendo nuestra, por no haber dado nuestro voto de confianza al que realmente está dispuesto a trabajar y dar trabajo a los de nuestra clase. Y creo también que los cambios en democracia son buenos y necesarios por aquello que decía George Bernard Shaw; "A los políticos y a los pañales hay que cambiarlos seguido... y por las mismas razones".
Cosme Castán